El automóvil ha supuesto un gran avance en la sociedad, pero también es una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero. Esto ha impulsado políticas y leyes en todo el mundo para lograr la descarbonización del transporte y alcanzar las cero emisiones en 2050. Si estás pensando en cambiar de coche por uno que cumpla con la nueva normativa en movilidad, los híbridos son la mejor alternativa. Estos turismos combinan las ventajas de un motor de combustión y un eléctrico, a la vez que reducen el consumo de gasolina y, con ello, la contaminación.
¿Qué es un vehículo híbrido?
Los coches híbridos están a medio camino entre los vehículos tradicionales de gasolina y los eléctricos, por lo que son una estupenda alternativa para hacer la transición hacia modelos más ecológicos.
Un vehículo híbrido es un automóvil que combina un motor eléctrico con un motor de combustión (por lo general, de gasolina, aunque también puede ser diésel). En estos coches, se alterna la batería eléctrica y el motor como fuente de energía, a la vez que se recarga la batería eléctrica mediante un sistema de frenado regenerativo, que convierte la energía cinética en energía eléctrica cuando se frena o desacelera.
Los motores se van combinando automáticamente en función de las necesidades de la conducción. Por ejemplo, cuando se necesita obtener la máxima potencia, entra en funcionamiento el motor de combustión. En cambio, cuando se circula a una velocidad media, en desplazamientos cortos por entornos urbanos, es el motor eléctrico el que trabaja, lo que contribuye a reducir el consumo de gasolina y, por tanto, la huella de carbono del vehículo.
En definitiva, esta tecnología permite que los desplazamientos con vehículos híbridos sean más económicos y sostenibles, sin renunciar a las prestaciones que ofrece cualquier turismo convencional.
Tipos de coches híbridos
Comprar un coche nuevo supone un importante desembolso económico, por lo que es determinante elegir un modelo que se adapte a nuestra necesidad y nos ofrezca autonomía, eficiencia y fiabilidad.
Por lo general, los automóviles híbridos tienen un precio inicial más alto que los turismos convencionales, pero esa primera inversión se amortiza rápidamente con ventajas como el ahorro en el consumo de combustible, la reducción de los costes de mantenimiento (no utilizan piezas tan complejas y se produce menos vibración) o las exenciones fiscales que aplican las comunidades autónomas a los coches electrificados. Además, siempre puedes solicitar un préstamo para tu coche híbrido y de este modo pagarlo en cómodas cuotas mensuales mientras mantienes tu solvencia económica para los gastos cotidianos.
En la actualidad, las principales marcas de automoción tienen modelos electrificados. Existen tres tipos de coches híbridos entre los que puedes elegir: microhíbridos, combinados o enchufables. A continuación, vamos a ver sus diferencias.
Coches microhíbridos (MHEV)
Las siglas MHEV hacen referencia a mild hybrid electric vehicle (vehículo híbrido eléctrico suave, en español). Se trata del nombre técnico con el que se denomina al coche híbrido ligero, es decir, a los coches híbridos de 12, 24 o 48 voltios, más comúnmente conocidos como microhíbridos.
Los modelos microhíbridos son muy similares a los vehículos de combustión. El motor principal, de gasolina o diésel, cuenta con un sistema eléctrico de apoyo (de unos 48 voltios) que solo se activa en momentos concretos, como en el arranque o la aceleración, cuando se requiere una mayor demanda de energía. Estos coches también cuentan con un sistema de frenada regenerativa, que les permite cargar la batería sin necesidad de enchufar el vehículo a la red eléctrica.
Los vehículos de hibridación ligera pueden reducir el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero hasta un 10 %, en comparación con sus homólogos de gasolina o diésel. Gracias a esto, han obtenido la etiqueta ECO de la DGT, que permite circular sin restricciones por todo el territorio nacional.
Híbridos combinados (HEV)
El primer coche híbrido se comercializó como hybrid electric vehicle (HEV, por sus siglas en inglés). Más adelante, pasaron a denominarse híbridos convencionales, híbridos autorrecargables o híbridos HEV, para diferenciarlos de otros modelos, como los enchufables o los de hibridación ligera.
La principal diferencia entre híbrido y microhíbrido es que el primero tiene un sistema de hibridación más complejo y un motor eléctrico más potente. De este modo, los coches híbridos combinados tienen dos baterías: una normal, que se activa para arrancar el motor de combustión, y otra de tracción, que suministra electricidad a los motores que impulsan las ruedas. El motor de combustión activa un generador que recarga la batería de tracción, que también se recarga mediante el frenado regenerativo. Como hemos visto, este sistema es autónomo, es decir, que la alternancia entre el motor de gasolina o diésel y el eléctrico se produce de manera automática en función de las necesidades de la conducción.
Los híbridos autorrecargables pueden reducir el consumo en entornos urbanos hasta un 40 % respecto a los modelos de gasolina. Por tanto, disfrutan también de las ventajas y bonificaciones de los coches ecológicos.
Híbridos enchufables (PHEV)
Las siglas PHEV se refieren a plug-in hybrid electric vehicle (coches híbridos enchufables, en español). Esta nomenclatura técnica se utiliza para denominar a los coches híbridos que pueden autorrecargarse, pero también recargarse enchufándolos a la red eléctrica, por lo que portan baterías más potentes que ofrece mayor autonomía.
Los híbridos enchufables son coches eléctricos y térmicos a la vez. Llevan una batería con capacidad para circular unos 40 kilómetros o más sin emisiones, por lo que no necesitan utilizar el motor de combustión para los desplazamientos por ciudad (algunos modelos llegan hasta los 100 kilómetros), al igual que ocurre con los coches 100 % eléctricos. Una vez que superan la autonomía en modo eléctrico, empiezan a funcionar automáticamente como un híbrido combinado convencional, por lo que se pueden utilizar también para los viajes largos.
Todos los híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía eléctrica disfrutan del distintivo cero emisiones, por lo que pueden circular sin restricciones en las zonas de bajas emisiones y aprovechar las bonificaciones y los descuentos de los coches eléctricos.
Si bien la Unión Europea ha conseguido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en muchos ámbitos en los últimos treinta años, la huella de carbono del sector del transporte ha seguido subiendo. Los automóviles híbridos son una estupenda alternativa, ya que combinan las mismas prestaciones que un coche convencional y la reducción de las emisiones. No obstante, para que su eficiencia sea inmejorable es conveniente cargarlos a diario y dar prioridad al uso de la batería eléctrica siempre que sea posible.
