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Kakebo, el método de ahorro japonés

Lifestyle
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29.05.2024

Escrito por: Bankinter Consumer Finance


El ahorro es una herramienta imprescindible para mantener unas finanzas saneadas y evitar el estrés financiero. Disponer de un fondo de emergencia nos permite hacer frente a cualquier imprevisto con tranquilidad, acceder a bienes de elevado precio o disfrutar de unas merecidas vacaciones para desconectar y mejorar nuestro bienestar. Sin embargo, los españoles seguimos a la cola en cuanto a hábitos de ahorro respecto a la media europea. Según datos de Eurostat, solo destinamos un 7,6 % de los ingresos, en comparación con el 12,7 % que dedica el resto de Europa.

A pesar de que el poder adquisitivo y la inflación influyen en la capacidad de ahorro de muchos hogares, el informe destaca que un 54 % de los españoles reconoce que las compras por impulso, especialmente online, los llevan a adquirir productos que no necesitan. Afortunadamente, existen múltiples estrategias para ahorrar, desde la popular regla 50-30-20 hasta los consejos del afamado autor Robert Toru Kiyosaki, conocido por su obra Padre rico, padre pobre. En esta ocasión, queremos proponerte una técnica japonesa sencilla y al alcance de cualquier hogar: el método kakebo.

¿Qué es?

Kakebo es un método de ahorro para la economía doméstica desarrollado por Motoko Hani, una periodista, escritora y educadora japonesa, considerada la primera reportera en la historia de Japón.

El Kakebo, además de un método para ahorrar, encierra una filosofía de vida que aboga por el minimalismo y la sencillez. De este modo, promueve la reflexión sobre nuestros hábitos de consumo para tomar decisiones más conscientes y mejorar, en general, nuestro bienestar financiero.

¿Cómo funciona el kakebo?

Lo primero que vas a necesitar es lápiz y papel. El método kakebo recomienda la escritura a mano, ya que refuerza las conexiones cerebrales, la atención y el recuerdo, en este caso, de nuestras finanzas. Si lo prefieres, hay publicados libros de kakebo en los que ya vienen reflejadas todas las categorías y los resúmenes por periodos.  

Ingresos y gastos fijos

El primer paso consiste en anotar cada mes nuestros ingresos y los gastos fijos, tales como el alquiler o la hipoteca, los seguros o los suministros. A partir de ahí, obtendremos una cifra mensual que podremos destinar al resto de compras.

Gastos variables

A continuación, es fundamental registrar diariamente en la libreta los gastos variables. Esta técnica de ahorro establece cuatro categorías de consumo que nos permitirán visualizar cómo empleamos nuestro dinero y dónde podemos mejorar.

  • Supervivencia: Esta categoría abarca lo que se conoce como gastos básicos, por ejemplo, la alimentación, el transporte o la ropa.
  • Ocio: En este apartado se incluyen los gastos no esenciales, como las salidas con los amigos, el café de media mañana, las golosinas y otros caprichos.
  • Cultura: Aquí se registran los gastos relacionados con las actividades culturales, como las entradas de cine, teatro, los libros y las entradas de los museos.
  • Extras: Por último, se encuentran los gastos hormiga, ese dinero que se va sin que nos demos cuenta en regalos, pequeñas reparaciones, la peluquería o las visitas al dentista.

Evaluación semanal

Cada semana, debemos revisar nuestro diario para analizar nuestros hábitos de consumo. De esta forma, podremos ver qué parte del presupuesto hemos consumido, cuánto nos queda para el resto del mes y cómo vamos progresando hacia nuestro objetivo de ahorro. Este análisis nos permite, además, establecer nuevas «promesas», que implican comprometerse a evitar gastos superfluos que podíamos haber evitado.

Balance mensual

Cuando finalice el mes, es muy importante hacer un nuevo balance que nos proporcione una idea más exacta de cómo se está distribuyendo nuestro dinero. El método kakebo, con su organización en categorías, nos permite identificar rápidamente si nuestros desembolsos están concentrados en un área específica y en qué categorías podríamos reducir el gasto para generar más ahorro todos los meses.

Recuento anual

Si has sido constante y has seguido el método kakebo al pie de la letra, al final del año podrás hacer un estudio más completo con toda la información recopilada y calcular cuánto dinero has logrado ahorrar en ese periodo. ¡Seguro que viendo los resultados te animas a adquirir un nuevo cuaderno para continuar poniéndolo en práctica el próximo año!

¿Cómo surge este método de ahorro?

La finalidad de este libro de cuentas, publicado en 1904, era ayudar a las amas de casa, sobre quienes recaía la gestión de la economía doméstica, a llevar un registro detallado de los gastos familiares y así poder ahorrar. El método se basa en la idea de que si somos conscientes de los ingresos y los gastos, registrándolos meticulosamente en una libreta, podremos comprender mejor nuestras finanzas y ver en qué conceptos se puede reducir el gasto.

La intención de Motoko Hani era promover la independencia financiera y la autosuficiencia entre las mujeres, proporcionándoles una herramienta sencilla y accesible que les permitiera tener un mayor control sobre las finanzas domésticas.

Algunos consejos para aplicar el método kakebo

La clave del éxito del método kakebo es la constancia. Es muy importante que lleves al día las cuentas, anotando cada desembolso y conservando los tiques de compra. Los libros de kakebo suelen incluir solapas de plástico para almacenar los recibos, aunque también puedes ayudarte de las aplicaciones financieras que te permiten hacer un seguimiento de todos los gastos por pequeños que sean. Por ejemplo, con bkswipe, puedes visualizar todas tus cuentas desde una misma plataforma, solo tienes que agregarlas. De esta manera, podrás comprobar fácilmente desde el móvil todos los gastos, independientemente de la tarjeta de crédito o débito que hayas utilizado.

En bankintercard, estamos comprometidos con la estabilidad financiera de nuestros clientes, independientemente de su nivel de ingresos. Por eso, consideramos importante promover técnicas de ahorro sencillas y al alcance de todos, como el método kakebo. Este sistema financiero, con su enfoque estructurado y práctico, no solo facilita el control de los gastos, sino que también supone una herramienta para el empoderamiento económico. A través del compromiso y el establecimiento de metas financieras, el modelo kakebo permite optimizar el presupuesto mensual, mejorando así la economía doméstica y la calidad de vida en general.